miércoles, 2 de octubre de 2013

FAMILIAS EMOCIONALMENTE INTELIGENTES


Cuantas veces he salido de casa corriendo, con el peine en una mano,la mochila de escuela en un hombro, mi bolso en otra mano,las llaves de casa en el dedo pulgar, mi hija ya cansada del rápido ritmo matutino.
Mi aspecto era mas bien una mamá árbol de navidad. Llegaba a la escuela, dejaba a mi hija, y de camino al trabajo, aparecía una vocecilla en mi interior, un Pepito grillo enfado conmigo.

Ese día ya estaba yo mal. Estaba enfadada conmigo por no gestionar bien el tiempo, por haber atosigado el despertar de mi hija, por no empezar el día con buen humor. Así que decidí plantearme esta pregunta:
¿Cómo puedo trasladar la inteligencia emocional a la crianza de mi hija? El concepto se basa en que los padres trabajemos con nuestras propias emociones, con las emociones de nuestros hijos desde una óptica positiva, creativa, constructiva, respetando las realidades biológicas de nuestros hijos.
Me planteé que la labor como padres es transmitir y utilizar las aptitudes que permitirán a los niños alcanzar sus objetivos. Tengo la responsabilidad de actuar de guía, y de ayudarla a crecer emocionalmente.
Pensé que para el futuro mi hija necesita que le ayude a DESARROLLAR UN CONCEPTO DE SÍ MISMA FUERTE Y POSITIVO, con autoconfianza, autodisciplina, dotes de inteligencia social y emocional y SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD.





Delegamos gran parte de la educación en la escuela, pero la más importante y útil para el resto de la vida de su hijo, hija, es aquella que va adquirir en su hogar. Tanto los niños como los adultos, necesitamos que en nuestro hogar se respeten y se VALOREN los sentimientos de los demás.
Los sentimientos son los pilares sobre los que cada persona construye su vida.
El ser conscientes de nuestros sentimientos nos ayuda a actuar. La forma de ser de usted influencia en lo que usted haga. Si mi jefe me reduce el sueldo, el estado emocional que en mi se genera influencia mi forma de actuar e interactuar.
Es por ello que el ser conscientes de nuestro estado emocional y el de lo demás nos permite poder actuar e interactuar de manera libre.
Los seres humanos tenemos NEURONAS ESPEJO. Este reciente hallazgo científico nos otorga una cualidad puramente humana: LA EMPATÍA .La capacidad de compartir los sentimientos de los demás, acceder a lo que pensamos, a cómo actuamos. Esta clase de comprensión se desarrolla cada día más, condicionado por el desarrollo cognitivo y de las experiencias vitales.Es por ello, que los padres expliquemos nuestras conductas, nuestros sentimientos, para ayudarles a nuestros hijos a comprender , a considerar las cosas desde distintas perspectivas y resolver problemas de manera creativa.
Es por ello que hable con su hijo, cuéntele cómo está, con la misma naturalidad con la que lo hace su hij@ con usted. Haga  partícipe a sus hijos de sus vidas. Es uno de los mayores regalos que le puede hacer.


2 comentarios:

Begoña dijo...

Me ha encantado la frase "Tengo la responsabilidad de actuar de guía". Ese es realmente nuestro papel como padres: guiarles hacia una autonomía sana y responsable.
Un besazo amor! Me encanta leer tu blog!

Javier ORDUÑA dijo...

Me ilusiona encontrarte en la red.
Habría muchas cosas por las que valorar este blog. Me impresiona, por ejemplo, tu sinceridad al reconocer las dificultades de la vida cotidiana de una mamá-árbol-de-Navidad...
Habría muchas: tu iniciativa, tu buen gusto...
Pero ¿sabes? hoy me quiero quedar con la extraordinaria y sensible selección de vídeos que has hecho.
Gracias, María José


SEGUIDORES

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *